La luz

En este fin de semana han sucedido cosas muy importantes en lo referente al ámbito político, económico y sindical, como todos sabemos agarraron a los mexicanos con las manos en alto, brindando por el resultado de un partido de la selección y en pleno festejo por el pase al mundial.

El domingo en la mañana, aun en estado de CREDO (Credo: Dícese de la condición u estado de los mexicanos después de haber ingerido cantidades industriales de bebidas alcohólicas sin haberlas eliminado del organismo, Credo: estado intermedio entre crudo y pedo) los mexicanos recibimos la noticia de la liquidación de la compañía de luz, sigilosamente la noche del sábado y la madrugada del domingo la policía federal tomo por asalto las instalaciones de la empresa.

Pero solamente en este país cosas como esta pueden suceder, a quien en su sano juicio y en plena crisis económica se le ocurre cerrar una empresa del gobierno y de la noche a la mañana despedir a mas de 50 mil trabajadores (mi abuelita decía siempre hay que medirle el agua a los tamales) que jijos van a hacer.

Esta bien se entiende con toda razón que es una empresa ineficiente, que cuando vas alas oficinas te tienes que hincar para que hagan su chamba, que mas de una vez te han dado ganas de agarrarlos a guantazos por su pésima atención al cliente, que tiene una prestaciones que cualquier trabajador envidiaría, que son unos guevones y en fin todo lo malo habido y por haber.

Pero y el trabajo, el sustento de miles de familias a donde va a ir a parar en un país don de el que tiene empleo es un afortunado, los que estaban esperando su jubilación (hay maneras, decía mi abuelita)

Pero lo bueno es que los del SME le dijeron a calderón... Te vas a acordar de mí.